Alkanna planta tintórea

Raiz del traidor

El polvo de alkanna, también conocido como raíz del traidor, se obtiene de la raíz de la planta alkanna tinctoria. Esta planta tintórea natural es originaria de la familia Boraginaceae y es conocida por su capacidad para proporcionar tonos rojos o caobas en bases ácidas (como vinagre o limón) y tonos azules o morados en bases alcalinas (como bicarbonato). No contiene metales ni PPD, lo que la hace ideal para usar en coloración vegetal.

Mezclada con henna y otras plantas tintóreas como hibisco y sándalo, la alkanna consigue corregir los tonos rojos, aportando un amplio espectro de colores naturales. Además, se utiliza desde la época griega para la maceración de aceites vegetales destinados a diversos fines curativos.

Usos cosméticos de la alkanna

La alkanna se puede usar en diversas formulaciones cosméticas, aportando sus beneficios naturales y su vibrante color.

Es perfecta para añadir a cremas, champús, jabones de glicerina, geles y mascarillas. También es útil en coloraciones capilares, especialmente cuando se combina con henna para intensificar los tonos rojos a púrpura.

Para hacer un aceite de alkanna, se puede macerar en aceites como argán, girasol o sésamo, y luego usar este aceite en formulaciones cosméticas para añadir un bonito color.

Además, la alkanna tiene propiedades hidratantes, regenerativas, cicatrizantes y astringentes, lo que la convierte en un ingrediente valioso para tratar problemas cutáneos como dermatitis, eccema, psoriasis y más.

Aceite de alkanna

La alkanna es una planta que apenas contiene mucílago, lo que resulta en una pasta dura con la que no es fácil trabajar sobre el cabello. Por este motivo, no se recomienda usarla sola.

Sin embargo, es ideal para usar en macerados de aceite para añadir en cosmética en la parte oleosa, aportando un bonito color a cremas y jabones. También se puede utilizar en mascarillas capilares para reforzar el color con una coloración de henna.

Receta para hacer aceite de alkanna:

• Coloca una parte de polvo de alkanna en un bote seco y limpio.
• Añade tres partes de aceite con capacidad de extracción, como argán, girasol o sésamo.
• Introduce la mezcla en un baño María, asegurándote de que no entre agua.
• Mantén a fuego lento (40-45 grados) durante 2 horas.
• Deja enfriar y cuela el aceite con un filtro de papel, estrujando bien.
• Ya está listo para añadir a tus cremas y jabones.

Nota: para añadir a la henna, no es necesario filtrar el aceite.

No ingerir. No usar durante el embarazo, lactancia, en menores de 6 años ni solo. Realizar una prueba dérmica 48 horas antes de su uso.

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